El querer es poder, «tus ganas», nunca son suficientes para cambiar un comportamiento o un hábito. Lo que cambia tu comportamiento es el entrenamiento.
Todo lo podemos entrenar: hábitos saludables, valores, paciencia, habilidades sociales incluso hasta el sentido del humor.
Tu eres dueño de tus actos y libre de elegir lo que quieres para ti. Quizá no depende de ti lo que sucede a tu alrededor, pero si en la manera en cómo la afrontas.
A veces con ganas, otras sin ganas hay que hacerlo… las ganas vendran en el transcurso del camino.